Este viaje al Brasil empieza en realidad con la regata a Gral. Lavalle del 1 de mayo de este 2012. El plan era sencillo: correr a Lavalle con amigos, volver a BA a completar comida y gasoil, y zarpar hacia el este, con la esperanza de llegar de un borde hasta La Paloma, a esperar allí la ventana para saltar hasta Rio Grande o Floria.
Pero cuando llegamos a Lavalle ya vimos que el pronostico daba vientos duros del norte para toda la semana siguiente, por lo que uno de los tripulantes, mi tocayo Federico del velero Bogavante, me sugirió quedarme en Lavalle y zarpar a Brasil desde aquí. El plan me pareció interesante y ademas mas exótico que zarpar desde BA, por lo que decidí seguir su consejo.
La regata a Lavalle se habia corrido en plan de crucero con amigos, y asi fuimos de la partida Federico y Silvia del “Bogavante”, Adrian y Natasha del “Insaciable” y yo. Mas alla de las largas horas a motor luego de haber abandonado por falta de viento, la pasamos súper bien!
Pasada la regata la tripulación volvió a BA, y yo me dispuse a organizar varias cosas pendientes parar poder ausentarme del país hasta Noviembre. Entre ellas tenia que ir a BA a buscar el auto y a mi novia, quien llegaba de su trabajo en Angola en esos dias. El auto quedo guardado en mi casa en Mar de Ajo, y mi novia y yo nos dispusimos a realizar los preparativos finales para la zarpada, mientras esperaríamos por la ventana meteorológica para zarpar.
Si bien en los 90 habíamos zarpado desde este mismo puerto de Lavalle con destino al Uruguay incontables veces, siempre con despacho en la PNA, se me ocurrió ir a preguntarles si esta vez tendrían algún problema. Ahí surgió, luego de varias llamadas telefónicas a BA y Mar del Plata, que Migraciones ya no delega en PNA la facultad de hacer la salida de ciudadanos al extranjero. Al menos eso era cierto en este caso!
Esto nos dejaba con dos opciones, ir a La Plata o a Mar del Plata. La idea de ir a La plata no nos convencia, no solo porque en cierta forma significa retroceder, sino porque ademas significa entrar de nuevo al Rio de la Plata, cosa que siempre prefiero evitar, para navegar en aguas limpias de bancos, peligros y trafico.
Ademas el viento reinante nos llevaba bien a Mar del Plata, por lo que sin perder mas tiempo despachamos y zarpamos con la plea del mediodía.
Lamentablemente el viento del norte, dada su intensidad de unos 20 nudos, no permitió que el agua suba lo suficiente y nos varamos en la barra de la ría. El fondo es muy blando y el barco pesado, asi que suavemente nos enterramos derechos y asi quedamos hasta que subió de nuevo la marea a la noche, y como esta vez era una plea mas alta, zafamos.
La salida entre los banco del Tuyu y San Clemente, de noche y con viento de proa de 25 nudos, sumada a la marea ya bajante, es decir contraria al viento, nos hizo ver unos paredones de agua que daban miedo. Incluso sufrimos la cresta de una ola atrevida que golpeo de lleno contra el lateral de la chubasquera y se metió en parte al cockpit. Cualquiera que conozca al Quijote sabe que el cockpit es muy protegido por lo que esta ha de haber sido una ola realmente atrevida!
Un susto aparte lo dio la ecosonda, ya que no aumento su lectura donde se suponía que el banco San Agustin ya no existía. Ahí recordé que gente de San Clemente habia comentado que el banco San Agustín se estaba extendiendo hacia el NE. Esta situación obligo a seguir navegando contra viento por unos 40 minutos mas, hasta dejar claro el banco en la banda de estibor. Toda esta salida fue larga y agotadora, ya que empezó con la zafada de la varadura en Lavalle cerca de la media noche, luego vino la navegación de una hora hasta los bancos y luego pasar los bancos con sus arenas movedizas, todo de noche y con mucho viento de proa.
Finalmente caimos 90 grados a estribor rumbo al Sur, abrimos escotas, el Quijote entro oficialmente al Mar Agentino por primera vez en su vida, el rumbo fue fijado en el piloto automático y pudimos establecer guardias y descansar!
El viento nos llevo rápidamente hasta Querandi, donde finalmente murió. Una vez mas entonces, pusimos en marcha al fiel John Deere y con la noche ya sobre nosotros entramos a Mar del Plata sin novedades. Es importante aclarar que la entrada a Mar del Plata también incluye un banco, el que se extiende hacie el centro del canal desde la escollera Sur, por lo que hay que entrar mas bien pegados a la escollera Norte. Tampoco hay que olvidar pedir el uso del canal a PNA por VHF ch 09 – Lima 9 Óscar.
Amarramos al muele del YCA, quienes muy gentilmente fueron los únicos que respondieron nuestro llamado por VHF a la noche cuando entramos. Ademas nos dieron los dos días que estuvimos de cortesía.
El plan era completar provisiones y gasoil, cosa que no hicimos en Lavalle dado que creímos que en Mardel seria mas fácil. Eso era valido para las provisiones, pero no para el gasoil. En realidad no era difícil, sino costoso! La Shell que esta cerca del Club es la única que hace delivery al muelle, recargando el precio del gasoil en 30 cts al precio de calle. Así es que completamos los tanques con 900 litros a $6.60 por litro, todo sea para ahorrar luego, ya que en Brazil decían que es “mucho” mas caro…(Nota del día después: en Brasil el GO estaba al equivalente a $4 el litro)
Este mismo día llego Patricio, nuestro único tripulante. Con el completamos provisiones y algunos mandados varios, y esa noche fuimos los tres a tomar un café al famoso Café Museo Makao, donde se exponen pinturas y piezas del Gran Vito Dumas.
A la mañana siguiente fuimos todos juntitos y con la cola entre las piernas a hacer los papeles de salida, primero a Migraciones y luego a PNA. A pesar de la siempre presente angustia que uno siente cada vez que tiene que despachar, todo se hizo rápido y sin complicaciones, incluso teniendo una tripulante, Laura, americana.
El pronostico daba vientos del SW por el próximo día y luego estaba pronosticado la entrada de un frente frío del SW el que queríamos aprovechar completamente, por lo que una vez finalizados los papeles esa misma mañana, zarpamos.
El frente nos alcanzo estando bien afuera de la boca del Rio de la Plata. Al zarpar de Mar del Plata habíamos hecho un rumbo ENE, amurados en la aleta de estribor, lo que nos permitió abrirnos de la costa, y luego con la entrada del frente cambiar de amura e ir sacando grados a nuestro rumbo haciendolo mas Norte. La racha mas fuerte registrada fue de 48 nudos, y las olas eran de altura significativa, perdiendo de vista el horizonte en varias oportunidades. Yo habia decidido llevar el bote colgando del pescante, a contramano de lo que recomendó Jesús (mas conocido como el Gallego) y si bien ninguna ola llego a golpearlo me prometí a mi mismo no hacer mas pasajes oceánicos por debajo de los 30 grados de latitud con el bote colgando del pescante. Como dije no ocurrió nada, sin embargo ese bote se robo toda mi tranquilidad durante el tiempo que duro el temporal.
El barco se comporto muy bien, aunque aun no logramos afinar el piloto automático lo que provocaba algunas guiñadas mas amplias de lo normal.
Con el transcurso del temporal todas las cosas se fueron acomodando, al mismo tiempo que las íbamos recogiendo del piso y estibando en lugares seguros, mientras yo iba haciendo mi lista mental de todo lo que necesitaba amarinamiento! Ese seria parte de mi proyecto para Brasil, hacer que cada cosa tenga su lugar y que ahí se quede independientemente del tiempo que reine afuera. El orden es una parte fundamental de la seguridad de un barco. Este era el primer viaje realmente oceánico del Quijote y su prueba de fuego, y mas alla de algunas cosas, todo se comporto bien. Sin embargo había mucho lugar para mejoras! El plan para el barco es cruzar a la Antártida el siguiente verano, y ser capaz de mantener cada cosa en su lugar independientemente del ángulo de escora es casi una obligación para garantizar la seguridad y el confort de la tripulación.
Las guardias de navegación fueron establecidas a la salida misma, para que cada uno pueda organizar su propia rutina de actividades. Siendo 3 tripulantes lo mas practico es llevar el mismo sistema utilizado en todos los buques mercantes del mundo, el 4 por 8. De esta forma uno hace una guardia lo suficientemente larga como para estar cansado al final de misma y permitir un reposo independientemente de movimiento del baro. Ademas todos hacemos el mismo horario de guardias todos los dias, lo que le viene muy bien al organismo para regularizarse y adecuarse a una rutina de comidas, trabajo, ocio y lo mas importante de todo, descanso. Ademas siempre hay gente que prefiere las mañanas y otros las noches, y de esta forma todos encuentran su tiempo preferido. Las guardias se cambian a la 12, 16, 20, 24, etc.
El frente se acabo por completo a la altura de Rio Grande, dejando abierta la gran incógnita de si el NE se implementaría de inmediato o daría una ventana que permita virar el cabo de Santa Marta. Las consultas con Alejandro Portabales desde BA, y Andres desde Panamá, ambos de la Rueda Argentina (14385 khz a las 22 UTC) daban el OK para llegar a Floria. Asi llamamos a servicio al John Deere y lo apagamos casi dos dias mas tarde cuando amarramos en el Iate Clube da Ilha, en Florianopolis. Habíamos tardado exactamente 5 dias, desde el medio día del 10 de Mayo cuando zarpamos de Mar del Plata hasta el medio día del 15 de Mayo cuando atracamos en Floria. Pero lo mejor es que tanto el barco como sus tripulantes llegaron a destino con las mismas plumas con las que zarparon, es decir, sin novedades!
En este viaje usamos por primera vez una aplicación para IPad llamada iNavX, la que utiliza cartas Navionics. Fue realmente fabuloso, ya que si el iPad o la tablet tiene GPS se cuenta con un sistema de navegación totalmente alternativo. La batería del iPad dura unas 10 horas, lo que otorga una buena autonomía. Esta aplicación tiene un costo de unos 50 dólares, y las cartas para toda Central y Sud America tienen un costo de unos 50 dólares por año, lo que no es caro, ya que ni siquiera sumando el costo de una tablet uno se acerca al costo de un chart plotter de iguales características (Nota: creo que el costo de 50 usd por año es para seguir recibiendo actualizaciones, pero que de no renovarlo las cartas siguen siendo accesibles; tengo que confirmar esto!).
Otra ventaje es que la tablet es totalmente portátil, por lo que uno tiene su chartplotter donde lo necesite. Ademas posee una alarma de fondeo muy buena, que sigue funcionando aunque uno apague la tablet, lo que da tranquilidad a la noche cuando se duerme al fondeo (el GPS de la ipda es tan bueno que recibe una buena señal incluso desde bajo cubierta en un barco de acero!). También se puede descargar los Gribs meteorológicos, y por 10 dólares extras se compra una aplicación con las tablas de mareas de toda America. Ademas una tablet tienen mil otras funciones! (Gracias Adrian por el dato!)
Otro “gadget” que utilizamos fue un Spot. Es un localizados satelital que tiene tres funciones básicas: presionando un botón de “OK” se envía vía satélite la posición del barco a hasta 10 emails pre configurados, mas un post a la pagina de Facebook, mas otro a Twitter.
Presionando otro botón de “help” se envía un Mail o SMS a una dirección pre configurada, indicando que uno necesita ayuda. Y por ultimo cuenta con un botón de SOS, el que directamente envía un mensaje de auxilio al centro coordinador de búsqueda y rescate ( actúa como una baliza Epirb). Este aparato funciona con tres pilas AAA y entra en el bolsillo. El aparato tiene un costo de alrededor de 100 dólares, y el abono anual también tiene un costo de alrededor de 100 dólares. Existe un modelo un poco mas caro que, por intermedio de un iPod o iPhone, permite enviar mensajes cortos vía satélite. Estos equipos están diseñados no solo para navegantes sino también para escaladores y mochileros.
Próximamente vendrá la etapa de Floria a Ilha Grande y fotos!
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